domingo, 26 de junio de 2016

DIEZ DÍAS EN EL ANEXØ

-Por Luis A. Lozano

DÍA UNO:
Inesperado es el arribo del ladrón- como inesperado es
el amor- tiene de su lado la pereza. Pereza de darse
cuenta. Trae consigo cadenas y grilletes para tus piernas.
Sientes como enreda, como se aferra, igual que una
enfermedad. ¡Dios mío! ¿Qué es este lugar?
DÍA DOS:
La catacumba del alma, la pena se derrama, el miedo se
engalana con el gris y la tiniebla. Para no caer aférrate
con fuerza, para no morir traga tu mierda, para no sentir
drógate con su recuerdo.
DÍA TRES:
Un llameante susurro quema las ideas. La sola imagen
de la permanencia captura los débiles nervios. Asusta la
mirada de estos fantasmas, asusta la voz de estas paredes,
pero sobre todo hace temblar de espanto la campana,
¡Maldita campana! Aplastas las esperanzas, pisoteas
la dignidad.
DÍA CUATRO:
¡Que huyan los demonios, que toquen las trompetas!
¡Que huyan los demonios, que toquen las trompetas!
¡Cantemos compañeros la canción de la cripta! ¡Entónenla
con fuerza porque aquí no hay salida! ¡Que te
rompan los huesos, que te pongan en fuego! ¡Escoge tu
castigo, porque esto no es un juego!
DÍA CINCO:
Lento, muy lento danza la locura sobre horas muertas.
Vuela la amargura sin estacionarse nunca. Las banderas
son de odio, huele a orín y cucaracha. No desperdicies
nada, ponte el hábito, usa el hábito, ¡Deja que te vistan!
DÍA SEIS:
¡Maldita prisión que sofocas! Que destrozas, que todo lo
hundes en la depresión. ¡Malditas lagrimas inútiles! Conjunto
de muerte, celdas del alma, obsesión sublime, aflicción
fatal.
DÍA SIETE:
¡Luz al amanecer, luz! A fuerza de buscar y rebuscar en la
oscuridad. Luz de la negrura, luz de ébano. Noche de
luna con tu sonrisa a través de una rendija. Camino
sobre un mar de cuerpos que se retuerce inquieto, murmurando
suspiros de ensueño y pesadilla.
DÍA OCHO:
Reveladora es en verdad la experiencia. Cautivante la
maldad, caótica es la paz, todo puede continuar. Tú y yo,
aquel y todos, como notas musicales de un arpa. Tú y yo,
aquel y todos, como ondas destructivas de un arma.
DÍA NUEVE:
Todo está por concluir, preludio, víspera, antesala que
dará paso a la fuga. ¡Desgraciada fortuna! Con rabia en
el corazón te pido ¡Aúlla con mi disfraz de ansia! Préstanos
tu arrogancia ¡Concédenos tu frenético éxtasis
fortuna!
DÍA DIEZ:
¡Respiras nuevamente las cárdenas estrellas! De madrugada
los sueños se liberan; descalzos corren, jubilosos
se sonríen. Están libres y dispuestos, son fuertes, invencibles.
Las negras alas de la peste no los alcanzarán por
ahora…..


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