sábado, 3 de septiembre de 2016

Promesa o venganza?

Nicølás León habría de
figurar aquí en un texto,
sin embargo, el sistema
gubernamental de este
país en algunas de sus
dependencias castiga a
su personal con horarios
nocturnos de 12 horas.

Por lo cual promete
una venganza que
describa de manera
metaficcionaria lo
acontecidø.



El Saltimbanque decrépito, es el seudónimo de Nicolás León. Un tipo al que su vanidad no le deja hablar mucho de sí, pudor fetiche!. No ha participado mucho en nada o quizá poco en todo, prefiere la lejanía y las distancias,observar y tomar notas mentales para olvidarlas y que regresen a él sin acordarse de donde vienen.

LA VØZ DE TUS AUSENTES






“La voz”, como se le conoce mayormente, es una banda originaria de Coacalco, Estado de México, surge entre el año 2005-2006. Esta agrupación ha incursionado en géneros como el rock muerto, punk, y post punk. Han participado en los eventos goth y post punk más importantes del país; recorriendo gran parte de la república mexicana con su sonido. En recintos como el Centro Cultural Futurama, VD+, El Real Under, Uta (Donceles y Roma), Centro de Salud en la CDMX y muchos otros foros underground en Aguascalientes, Puebla, León, Tlaxcala, Hidalgo, Veracruz, Querétaro, y Morelos por mencionar algunos. 

Sonido y temática de las letras El sonido de la banda ha sido cambiante siempre; puede empezar en el punk, pasar por el post punk, a momentos sonar gótico, en fin… puede ir de melódico a crudo indistintamente. La temática de las letras son anecdóticas en su mayoría, abordan temas como críticas social, rock & roll, diversión, fiesta, drogadicción, amor-desamor y por supuesto la muerte. “Pensamos en el tema que vamos a externar, luego lo avivamos pensando en la combinación de palabras y cómo es que podría sonar y amalgamar mejor,” comenta Zezaree.   


<<Entre la infinidad de pasajes que caben en el mundo de la música a nosotros nos tocó uno en particular, se trata de una de las vivencias más padres de la agrupación. Fue cuando encontramos en nuestro vagar, unos ataúdes abandonos en el cementerio. Estos sirvieron para una sesión de fotos que realizamos ese mismo día.>>



Integrantes
LVA desde el inicio ha tenido varios integrantes y músicos
invitados que han aportado en su momento
elementos para el desarrollo de la banda hasta lo que
es ahora. La primera y más breve alineación la conformaron
Zezaree (voz y guitarra), Edward (batería), Jean
(teclados) y Pablo (bajo).
La segunda alineación y actual es: Zezaree (voz y
guitarra), Edward (batería), Efrén Carroña (bajo) y
Raibel (teclados). En ocasiones como invitado Mata
Paradox (teclado)
Discografía
Demo sin nombre (2005)
EP Es Aburrido, es Asqueroso, es como estar drogado
LP Degeneración (2010)
Actualmente LVA está preparando su nuevo álbum.
Los discos anteriores, no se pueden conseguir en
ningún lado, ya que los tirajes han sido pequeños y se
han terminado rápidamente, aunque existe la posibilidad
de reeditarlos. Dado el caso se publicará en las
redes sociales de la banda.


Contacto
Facebook: La Voz de tus Ausentes
Correo electrónico: cesar_danielg@hotmail.com
Proyectos alternos de los integrantes
Zezaree/ Animadverxion/ Sella Horror/ Voces Anónimas
Proyectos alternos de los integrantes
Zezaree/ Animadverxion/ Sella Horror/ Voces Anónimas


AGØNÍA


Por Frida Estrada


-Si miras a tu alrededor te darás cuenta de lo que vive dentro de mí… En momentos puede ser obscuro, pero no temas, tu luz reflejada en mis pupilas ilumina el cuarto donde se hallan nuestros corazones plenos…-

Así a veces nuestros umbrales urgidos por un singular destino, tras los pasos precipitados del día. Había perdido el porvenir y sin vida adelante, solo las materias pretéritas eran capaces de reunir sangre.
Comenzaba el recuerdo: con sus manos le hizo una caricia rencorosa a aquel baúl de paja; se sabe del desamor o la soledad, también del desdén y la rabia irrevocables. Y como puertas descubrió el mensaje, más su corazón se revolvía furioso, un extraño tipo de sentimiento. No el amor, no la muerte, no la traición, no la vida misma. Era eso que nadie puede entender sino cuando el alma vibra solitaria como una memoria táctil del suceso: Recuerdo casi vegetal de emociones reflejadas, el miedo por ejemplo, o el dolor.
Una memoria de luces con sangre, como si embistieran en cada parpadeo.
- No pienses más en esos ojos que te duelen- se decía, Solo el padecimiento revela nuestro verdadero rostro ante el reflejo enfermo, ante una imagen distorsionada. Ahora la luna, apenas una mancha de luz; sol enfermo que de pronto con su rayo vengativo destruye el ser, luz maldita de un cielo de tormenta. Tomó del baúl aquella piedra de mar que simulaba el corazón; esa piedra que un día estrecho como se estrecha un ave, ave inmensa de pluma donde se entierra un rostro. Se dio cuenta que ya no era un ave sino una roca, como la dura montaña. La piedra se aproximaba al corazón y moriase el cuerpo también.

Sin advertir el recuerdo:
Los cuerpos jugaban en la oscuridad entre risas, se entrelazaban las cinturas. Fría culebra gruesa que entre dedos se resbalaba, ahí donde la maleza del jardín sostiene los cuerpos mate con palidez de escama, ojos del desdén buscando el fruto de lo prohibido.
- Te amo, como la luna ama la sangre de los amantes, la luna busca en las venas, luna que enciende la noche y ahora llena a los cuerpos de amarillas pasiones-, solo la voz eco de la memoria perdida en aquel abismo…
Su corazón latía con una fuerza irregular, ahora con lentitud angustiosa.

Huir, Huir. Era preciso Huir.

Necesitaba del silencio, un silencio sedante, la desnudez hostil de la verdad que traza un paisaje de escombros, tierra quebrada. Pero aun en su
silencio se hundía más y más salían viejas tempestades, destellos de imágenes como esbozos para comprender, recorriendo con uno de sus dedos el contorno de sus labios, poseía una extraña fijación.

¿Dónde sino en los labios puede quedar el eco de nuestra vida?








Frida Estrada. 
Poeta y prosista se reinventa con la palabra que habita en ella. Ha publicado poemas en “antologías arrabaleras y participado en eventos culturales como en la sierra de Oaxaca y en el centro del estado en festivales eróticos de cortometraje. Actualmente trabaja en la fotografía y es miembro del colectivo laberinto de palabras. Que dirige un taller de creación literaria en la casa refugio Hankili África.

KNØCK OUT AL PRIMER RØUND


Por Argenis Cerón



3:12am ¿Valdrá la pena?, parece que la pluma fuente se
ha encarnado a mi mano derecha y mi visión va mermando
en el sórdido color blanco de una hoja vacía.

- Los escritores escriben.

Sencilla afirmación, compleja aplicación. Por la tarde leí a
Miller, ágil, furioso, sensual, vivo, y ¿yo? ...Con los pies
clavados en el piso. Mis brujas internas bailan y sofocan
de angustias los conductos, esos que nacen de mi psique
hacia la tinta. Vacío intento de un hombre desesperado.
Inevitablemente sueño con París y ni siquiera conozco el
barrio donde nací, ¿valdrá la pena?

En mi cabeza pululan un enjambre de abejas muertas y la
hoja sigue en blanco, Do me susurra en la oreja izquierda,
Ubu sube por mi espalda, gotas de sangre escurren de la
pluma fuente, un extraño lodo sube desde mis tobillos
hasta la cintura, fraguando al instante, petrifica mis pasos.

- Los escritores escriben.

Soy un monumento a la hoja en blanco, mitad inerte,
mitad cobarde. Oscuro y cobarde, cuento los aguijones
que flotan entre la tinta.






Jorge Argenis Cerón Sánchez 
De 32 años, es obrero, no ha cursado algún taller o seminario y aún no ha publicado, tiene una licenciatura en gastronomía pero descubríió que no es su vocación así que decidó no ejercer. Su acercamiento a la escritura nació por la simple necesidad de ser libre.

FRAGMENTØS DE UN CAOS EN REPOSØ


Por Fernando Labordeta



5 El poema como sombra escondida en el desierto,
su hallazgo como la geometría de una tiniebla...


11 Vivía en las noches de sol, mi amor no duraba
lo que dura un poema...

16 Rota la cuerda, el último día en la caja de música,
rompió a llover...


20 Si para escribir he de mirar, prefiero cerrar los ojos,
y poetizar el drama de mis vísceras...

25 Como propósito ordenar los tachones, reconducir lo prescindible
a la poética retorta, hacer amor de tanta escoria...

26 Arrugarse de tanto mar, y perder tres veces la piel... Vivir los
besos de la marea sobre las barcas... Llegar a nado a una
tierra imposible...

28 Los atlantes me silban desde el fondo..Hundirse para siempre...
Regresar al templo donde el valor se enreda con las algas...

32Ansiar el agua roja de un otoño sin árboles...

33 Al poema, en su raíz, la daga le ofrezco...
A la flor de la cima, la dispersión del aire. 








Fernando Labordeta Blanco es escritor, actor y dramaturgo. Ha recibido diversas menciones y premios tanto en el terreno poético como en el dramático. Tiene 7 libros de poesía publicados y una docena de obras de teatro llevadas a la escena.

martes, 30 de agosto de 2016

EL AMØR DEL QUE HABLØ

Por LdanS



El 25 de Agosto se cumpliría el aniversario número 32 de
Luis Daniel Silva Sotelo, quien diera antecedente a esta revista
y al slogan que ostentamos. Celebramos su paso por el
mundo, donde pudimos conocerlo y ser alimentados por una
u otra de sus ocurrencias. A continuación un breve poema de
LdanS tomado del poemario “Escupitajos en Sobriedad”.


Todos buscamos sujetar algo
todos buscamos: sentir, tener, saber
¡Todos en absoluto!
¿Amor?, ¿qué es el amor si no ser en el mundo?
Vivirlo todo como si fuéramos uno mismo,
vivir la “desgracia placentera”
vivir el “placer doloroso”
Todo lo que miro, todo lo que huelo, todo lo que oigo, todo lo que siento,
todo,
mis sentidos,
yo intuyo y me absorbo en el mundo
y el mundo me absorbe a mí.
No hay nada que no sea bello: Ese es el amor del que hablo.







LdanS. <<No tiene nada nuevo que decir, en todo caso lo que dice, ya lo ha dicho alguien alguna vez. En todo caso, él lo ha dicho ya alguna vez; simplemente nos recuerda lo que dijo, sin otra finalidad que sea distinta a la cual es la propia: tocar el espejo con las propias manos, con la propia piel, con las propias lenguas, con lo propio todo, aunque, de la propiedad no es poseedor>>. Luis Daniel Silva Sotelo (1984- 2015) Solía ser psicólogo y profesor en una cara de la vida, en otra era existencialista, poeta y maldito. Dejó un legado de sobrenombres y un poemario además de marcas en la conciencia de quienes lo conocimos, odiamos y amamos.

NADA TIENE SENTIDØ

Por Sibyá Cypsela



No es culpa tuya...
Si duermes pero no te acoge el descanso,
si Morfeo se olvidó de tu nombre o ha muerto.
Las imágenes de la inconsciencia se traslapan
y con sus límites difuminados no atinan
entre tanto encimarse a formar una realidad coherente.
La cosa ya era así desde antes,
la especie busca y busca en su negación de la verdad:
Nada tiene sentido.
Abrir un ojo y ver a una mujer
que se acaricia el vientre ensimismadamente, casi ausente,
canturreándole al bulto en su vestido verde olivo
todas las promesas que los humanos
hacemos cada vez a cada nonato.
Resopla en secreto que vida,
suspira cansancio y susurra que amor.
Mientras sus ojos opacos no alcanzan ya a ver las estrellas
y su corazón olvidado se pudre con los estragos
del más reciente amor. Nada tiene sentido.
Abrir el otro ojo y notar que los sonidos del viento se van callando,
no hay más colores en el trinar de las flores,
ni la brisa ha traído secretos de otro país,
y el dolor es gris medio y la alegría de verte también es gris.
Quizás me ha alcanzado la vejez con su demencia,
a mis treinta y casi uno. Nada tiene sentido.
El ruido de fondo sordo, de tapia hueca, grita
que alguno mató a otro, nunca se sabe bien
si Caín a Abel o al revés, a veces en el papel de un policía,
de un maestro, un indígena, un periodista, un político,
un mercenario, un narco…
el déjà vu se ha anudado en el tiempo y su bucle
se ríe… ríe… ríe… ríe… ríe… ríe… ríe… ríe… ríe… ríe… ríe…
ríe… ríe… ríe….. Nada tiene sentido.

Me duele una mujer que nunca he visto,
¿será mi madre?, ¿será mi abuela?
¿O mi hermana? ¿Cuál de ellas?
Ninguna de ellas.
Todas las mujeres en una.
La más cercana. La más austera.
De la que no reconozco sino el reflejo.
Me duele una mujer que no sé quién es o qué quiere.
Esa que cada que sonríe lo hace distinto
y duele en este y en todos los otros lados
de todos los espejos en todos los universos.
Nada tiene sentido.
Alrededor los otros, detrás de sus cristales,
ojos como platos en el tiempo detenido,
mirándome insistentes como incontables Mr. Smiths,
todos iguales, iuales, iwales…
¿Qué quieren que les diga?… Yo qué sé…
Camino sin sentido y estoy impávida, aterida, iual que todos.
Yo soy Mr. Smith. En el reflejo del cristal de este tren.
Hey… ¡Hey! ¡Ayuda, Mr. Smith! ¡Ayuda!
Nada tiene sentido.








Sibyá Cypsela Diseñadora Gráfica de profesión, madre, Ilustradora, acuarelista, bajista y minipoética de corazón. Fue publicada en 2014 por Editorial Yaugurú, UY., en la plaqueta titulada “Mujeres”. Escribe para sí misma y para todo aquel que inspira sus letras, las cuales por regla personal, siempre hace llegar a su fuente.

MIEDØ

Por Hugo Ortega



Y en la burbuja salina de tu llanto,
una niña me reveló el enigma de su historia.
Himno de tu miedo
inerte,
corrosivo, anida en tu desvelo.
El secreto trepida en tus mejillas,
destila magma silenciosa
disolviendo en fragmentos
la máscara de mármol
que te cubre el alma
Deberías guardar los restos
bajo tu almohada,
los trozos que aún perciben las caricias
y para cuando sueñes con la muerte
la encares con la mitad de tu rostro
No temas el peligro
de nombrarte cuando vuelvas,
las esquirlas que te aguardan
reinventarán tu sonrisa
y los huesos fracturados,
la turbación de tus arterias
Deja que limpien mis tactos
la jaqueca de tus memorias,
la batalla de tu miedo
a lo inevitable.
Mi tacto de olvido y deseo
que te idolatra cuando duermes.
Tan sólo advierte la armonía tímida
de los besos de mis dedos
sobre los poros de tu frente
y en los linderos de tu boca,
el ansia que me carcome al mirarte.


Hugo Ortega Escritor de poesía y cuentos cortos. Ha participado en tres antologías "Lascivo" "Sobrevivientes" "Narrativas arrabaleras" Ha publicado en la gaceta de la universidad obrera. Pertenece al colectivo "Laberinto de palabras" donde a la fecha imparte un taller de creación literaria en la casa de cultura "Casa refugio Hankili África". Se gana la vida en el comercio informal en el barrio bravo de tepito. Encuéntrelo en Fb como: Hugo Ortega Vazquez

MONTEVIDEØ, 12 DE AGOSTO DE 2396

Por Guille del Castillo



Fue allá por el año 2302… lo recuerdo. Yo era joven y murió mi colega del banco, el contador Marco Sanguedolce. Fui al banquete de su velorio y me encontré con otros compañeros del trabajo; todos nos besábamos en los labios, bramábamos y cantábamos sin reprimirnos como era usual entonces. El cadáver de Marco estaba tendido en la habitual mesa de mármol, ubicada en el centro de una gran habitación. El lugar olía a lavandas marchitas y de fondo sonaba un funcional réquiem chill out. Los
meseros preparaban el cuerpo. Cuando estuvo listo, todos nos acercamos protocolarmente, pero esperando ansiosos nuestra porción. Manteniendo
con impertérrita formalidad la mano izquierda detrás de la espalda, los meseros fueron cortando delicadamente el cuerpo de Marco. Me acerqué
con mi voul au vent en mano y le hice señas a uno de ellos para que me sirviera una rodaja. 
—¿Picante? —me preguntó. —No, sólo philadelphia, gracias.
—Sírvase, caballero. 
Me tocó una delgada rebanada de brazo, pura grasa… yo moría por párpados. Igualmente, la porción estaba fresca y se veía bien. Me dispuse a necro ingurgitar indiferente. El resto del catering era en general algo austero y de muy mal gusto. Por suerte la familia era atea y no había ningún coach presbítero catando la carne. En cierto momento, tres de sus esposas y algunas personas que yo no conocía dijeron unas palabras y luego nos lo fuimos devorando en silencio. Repetí varias veces. Estaba tierno, pero he comido mejores. Cuando estuve satisfecho me retiré. Les di las sobras a los indigentes y me sentí bien, yo era un hombre solidario, moderno y civilizado.







Guille del Castillo: Músico y escritor uruguayo nacido en 1988. Fundador de Burocracia Cósmica, hoy Baganush. Sus relatos, al igual que su música, oscilan entre la crudeza y la dulzura; la complejidad y la simpleza, con un toque de humor a menudo presente. Vive en México desde 2012.

ØRGASMØ...BORRACHOS

Por Jesús Alonso 


Siento el orgasmo engullendo luz y
noche tras la explosión.
Navego en tus abrazos, aunque no sé nadar.
Caigo lento pues siento el cansancio en mis zapatos
y pájaros con secuelas equivocadas
y pájaros con pena y madrugada en sus alas.
Siento tu orgasmo como cuando nace una estrella.
Expandiéndose en el azul de la noche.
Sientes un orgasmo y
las alarmas te gritan
como un tren tirándose de los pelos y
en casa tienes el beso más largo y salvaje y
nuestros ojos saben de qué estamos hablando y
tu cuerpo desnudo, implacable, hermoso y
mi cuerpo sudado, exhausto, tiembla y derrama el
placer por la carne sobre tus nalgas.
Y tu grito se clava como estrellas en el cielo.
Sonríes y mis gritos se transforman en desierto.
Sonrío y la cama se empapa de tus olores.
Sonríes y caigo despacio, cierras las 
piernas, fumo
lento.
Tu mirada se pierde en los edificios de la ventana.
Tratan de arañar el cielo con sus antenas.
Para entonces ya éramos un trocito de paraíso.







BORRACHØS... 

Ya borrachos no caemos en nuestros
propios defectos.
No nos rompemos en pedazos en
ojos inalcanzables,
suficientemente fríos como
para besar.
Ya borrachos,
no podemos amarnos, y no duele.
El rencor recorre nuestras venas, y no duele.
Iremos más lentos y no duele.
Ya borrachos,
te inyecto en mi eternidad.
Y si el sol se esconde en mi vida, la luna
sabrá qué es una hermosa vista.
Ya borrachos,
los incendios causados por
los besos,
morirán con una cadena
al cuello.
Soltando caricias tristes.
Ya borrachos,
no dejamos de reír.
Y una mirada detrás de nosotros
salpica locura.
Ya borrachos,
somos un disparo más allá del grito.



Jesús Alonso es un individuo disperso y de inquietudes literarias, escribe poemas y prosa, es además baterista en Corcobado, Les Rauchen Verboten, Leone y Spanish Crooners y Erizonte.

lunes, 29 de agosto de 2016

DEL BESO QUE TODOS HABLAN



Por Hugo Ortega
Por Hugo Ortega
Por Hugo Ortega

“Lo seguía un joven envuelto solamente 
con una sábana y lo sujetaron;  pero él 
dejando la sabana, se escapó desnudo…” 
(Marcos 14: 51 – 52)


Mi madre fue la gran ramera de los carpinteros en Nazaret de Galilea y de las legiones romanas plantadas en Israel. Entregó su cuerpo a muchos hombres, pero en particular a un asesino. A mi verdadero padre. Ese besuqueo grotesco que antecedió al acto carnal fue la mayor deslealtad en mi vida. Ahí comienza mi suplicio. José el carpintero, me adoptó tiempo después. Con todo y su absurda decrepitud ¡Pobre! Su dulce venganza fue la de liberarme de los brazos maternos y aislarme entre miserables sabios esenios de barbas largas y andrajosas vestimentas. ¿Dónde se encuentran esos viejos ahora que más los necesito? ¿Dónde se encuentran todos mis seguidores; los que me alababan como su redentor? Crecí con ese menosprecio y alabanzas divinas envueltas en pergaminos revolucionarios, que anunciaban la venida del hijo de Dios. Al nuevo Mesías de Israel. Siempre me pregunté y aún ahora en la condición en que me encuentro lo hago: ¿Quién será el salvador de la despreciable humanidad?.
Mi procreador, el soldado romano, se fue a desperdigar su simiente entre las piernas de indefensas nazarenas. Ilusionando de vanaglorias a la triste incauta. A la que este día me llora. Jamás supimos de él. Miriam vivió infeliz, llorando, maldiciendo a Dios. Me transmitía por sus glándulas mamarias el desprecio hacia el mundo. Y hoy me dicen mis captores, que el beso que me brindó Judas Iscariote aquella noche significa la mayor traición. ¡No lo creo! Pude sentir su boca seca, temblaba como daga en mis labios desérticos y su doloroso sacrificio rasgando lento mi alma por las últimas palabras que me susurro al oído. ¿A que ha venido el hijo de Dios al mundo? ¿Has necesitado de mí para eternizar tu vanidad? O ya supiste del aberrante desprecio que Dios te tiene. Solo tú y yo sabemos la verdad Jesús de Nazaret. Con ese testimonio me di cuenta de todo.
Solo callé, no supe que decir. Agaché la cabeza y pude mirar mis pies descalzos cobijados por la tierra senil de la montaña. ¡Padre, por qué me has abandonado! Necesitaba del legionario que me dio la vida. Me llevaron preso y nada de lo que pensé que pasaría al entregarme a Roma resulto ser. Los niños corrían y jugaban a lapidar lagartijas, uno que otro me miró, mientras sus mayores señalaban con el dedo al delincuente que cargaba la cruz. Los mismos que dieron muerte a Magdalena envolviendo sus pecados en los labios de las piedras. Los mismos que me juzgaron. Aquellos que se decían mis discípulos me negaron más de tres veces antes de cantar el gallo. Todos salvaron sus pellejos, inclusive Juan hijo de Zebedeo. Hasta la última cena. Mi discípulo el más amado, pudo sentir lo que siempre negué al hombre del beso “traidor”. Estar envuelto entre las sabanas, embriagado de mi sangre y de mi cuerpo. Yo respondía las últimas palabras de Judas. El líquido púrpura que se derramaba a raudales por causa de las espinas y los látigos sobre mi espalda, fueron los testigos. 

El hijo de Dios vendrá al mundo para exterminar a la humanidad con la simple confusión de sus destinos. Los besos de los humanos serán la dulce venganza divina. Entre hombres y mujeres se harán pedazos con caricias y promesas. Nunca conocerán esa verdad que en este instante ocultan los que me han crucificado ¿Por qué me confundieron con su Mesías? Cuando solamente quería enseñar a clamar para derrumbar imperios y demonios. Vivir libres. ¡Me duelen mucho los brazos! El tormento camina despacio y mi corazón comienza a abrir las puertas al olvido de mí mismo. Puedo visualizar el mundo desde aquí, pero no veo a Dios por ningún lado, tampoco a los ángeles que resguardan las puertas del paraíso. Percibo tan solo un par de ladrones que me maldicen y a esos seres humanos que clavaron como pretexto a este hombre que creyó ser el hijo del todo poderoso. La puedo sentir de cerca. La consumación se aproxima. El hijo del omnipotente jamás hubiese sentido dolor alguno y yo no soporto las miles de heridas. Pero me he dado cuenta de una cosa que me negaba a aceptar, de lo que soy en realidad; un hombre que no puede contener el llanto ni el arrepentimiento. La hipócrita compasión me ha consumido, es mejor vivir sin ella. ¿Quién querrá ser ese mesías? Yo no lo soy, no lo soy. No puedo ser más que el hijo de una prostituta y un mercenario. Si los besos significan traición ahora, entonces el mundo estará lleno de amantes falsos. Judas besó mis labios, si, en ese roce arrancó de mí, todo el deseo que le negué. Arrebató de mis labios ese amor que le brindé a los insignificantes hombres, así como las piedras besaron el cuerpo de Magdalena y tomaron su vida, así me besa la humanidad este día ¿Qué pasara después de hoy...? ¿Todo está cumplido? “Consummatum est” (Juan, 19: 30.)



Hugo Ortega es Escritor de poesía y cuentos cortos. Ha participado en tres antologías "Lascivo" "Sobrevivientes" "Narrativas arrabaleras" Ha publicado en la gaceta de la universidad obrera. Pertenece al colectivo "Laberinto de palabras" donde a la fecha imparte un taller de creación literaria en la casa de cultura "Casa refugio Hankili África". Se gana la vida en el comercio informal en el barrio bravo de tepito. Encuéntrelo en Fb como: Hugo Ortega Vazquez.



Mentidero 3

Querido lector : 


El número tres de su revista Mentidero está finalmente  viendo la luz, y no nos referimos a la del final del túnel sino  a esta luz que sólo las palabras pueden brindar, la misma  que produce pequeños choques es en  tejido cerebral cuando sus células hacen sinapsis para después asimilarlas en nuestro sistema. Las palabras. Qué abstracción más poderosa y aleatoria, piénselo... Un grupo determinado de signos con determinada correspondencia fonética (a veces incomprensible),  pero que tienen la cualidad de comunicar o aislar, construir  o de construir, de portar amor o indiferencia, de significado  casual y acomodaticio, flexibles y elásticas, capaces de arañar el absurdo, de abrazarlo y aún permanecer con el  mismo poder intrínseco inmutable. Incuestionables. 

Entre amores, desapegos, absurdos, vivencias, muertes,  leyendas, futurismos, cavilaciones, se esparcen en esta  ocasión montones de palabras dispuestas a ser devoradas  por usted. Disfrutelas, muérdalas, mastíquelas, vea la luz que le regala cada una de ellas. Y si las disfruta lo bastante,  compártanos sus puntos de vista y súmese al espíritu del Mentidero que es posible gracias a la colaboración de  personas talentosas y entrañables.


Este es el amor del que hablo. 

Los Editores.