viernes, 1 de julio de 2016

CØRAZÓN EXCECRADØ

Por El Saltimbanque Décrépito


El espejo de cuerpo entero colgado tras la puerta contestaba lo preguntado por sus poses y ademanes, el espejo de marco cuadrado era ojos y miradas, lámina de plata pulida que podría mentir sin intención. Decidió creer lo que dijo el espejo: Eres sensual. Su placer estaba también en ese pudor experimental y valiente, un tanto inocente, en el que su derriere lo era todo. Alguna vez un puñado de chicos salieron de la nada en la calle y caminaron detrás de ella, le apeteció sentir su pequeño culo frotarse dentro de la falda del colegio y obligó a sus muslos a moverse ajustados hacia adentro, apretando, sosteniendo su pequeño y dócil cielo, cerró los ojos y quiso quedarse en las miradas de los chicos.
Era novia de un efebo dulce y tierno que a veces mostraba osadía y tocaba sus nalgas brevemente, con piedad y temor, en ella su mente volaba emborrachando sus ojos, imaginaba el manoseo feroz y vehemente del efebo tembloroso que empalmaba sus nalgas mientras besaba su cuello delgado y dispuesto..., aquello fue sólo un instante. El candor del chico la molestaba un poco, prefería la osadía de los hombres mayores, ésos que en el bus o en la calle la miraban con deseo y le decían cosas obscenas, palabras que excoriaban su piel joven y tersa volviéndola una masa de agujeros para ser penetrada. Eso le gustaba, la duda y la imagen plantada por las palabras alrededor de su belleza y su tibio Valhalla.





El Saltimbanque decrépito, es el seudónimo de Nicolás León. Un tipo al que su vanidad no le deja hablar mucho de sí, pudor fetiche!. No ha participado mucho en nada o quizá poco en todo, prefiere la lejanía y las distancias, observar y tomar notas mentales para olvidarlas y que regresen a él sin acordarse de donde vienen. Ilustración del libro Por favor cuida de Mamá de Kyung-Shook Shin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario